El jefe de Estado, Santiago Peña, anunció de forma oficial que la calificadora de riesgo Moody’s otorgó a Paraguay el “investment grade” (grado de inversión) Baa3. Este reconocimiento es un testimonio del arduo trabajo y la dedicación de décadas para transformar la economía paraguaya y fortalecer sus instituciones.
El techo de la calificación de Paraguay se elevó en dos niveles y se ubica cuatro niveles por encima de la calificación soberana, de Baa1 a A2, lo que refleja el sólido crecimiento de la economía
Cabe mencionar que esta calificación deja en evidencia la buena estabilidad macroeconómica que posee el país, como así también mejorará las condiciones de financiamiento y envía un mensaje de confianza al mundo, impulsando la creación de empleo y la diversificación económica.
“Este reconocimiento de Moody’s no solo reduce nuestro riesgo país y mejora nuestras condiciones de financiamiento, sino que también envía un claro mensaje al mundo. Paraguay es un lugar confiable y atractivo para invertir. Este logro impulsará la creación de empleos de calidad, la inversión en infraestructura y la diversificación de nuestra economía”, resaltó el presidente de la República.
Desarrollo industrial
El reconocimiento de Moody’s representa un paso decisivo para el desarrollo sostenible de Paraguay, consolidando su economía en el panorama internacional y abriendo nuevas oportunidades para todos los sectores de la sociedad.
Javier Giménez, titular del MIC, señaló que esta calificación significa a mejores inversiones, empleo de calidad, dinero en el bolsillo de los paraguayos, oportunidad y confianza. “Paraguay es el nuevo destino del desarrollo industrial sin límites”, expresó.
Así también, este reconocimiento ubica en la vidriera mundial al país, para el desembarco de más inversiones, el cual creará un efecto derrame en todos los sectores económicos, creando más y mejores puestos de trabajos.
El camino recorrido
Peña señaló que, a lo largo de los años 90, Paraguay enfrentó desafíos significativos, incluyendo crisis financieras, alta inflación y una economía debilitada que dejó a casi la mitad de su población en situación de pobreza. En respuesta, el país inició un proceso de reformas profundas y construyó sólidos pilares institucionales para fomentar el desarrollo.
Detalló que desde el 2002, Paraguay centró sus esfuerzos en lograr la estabilidad macroeconómica. Se llevaron a cabo reformas en el Ministerio de Hacienda y en el Banco Central del Paraguay (BCP), implementando políticas monetarias que estabilizaron la inflación y fortalecieron el sistema financiero nacional. Entre 2013 y 2018, el país introdujo importantes reformas fiscales que promovieron la transparencia y modernización de las finanzas públicas.
Este triunfo es un reflejo del esfuerzo colectivo de todos los paraguayos. Con el objetivo de construir un Paraguay más próspero y equitativo, sigamos trabajando unidos hacia un futuro brillante.