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El presidente de la República, Santiago Peña, acompañado del titular del MIC, Javier Giménez, participaron de la apertura de la Industria de Beneficiamiento de Semillas (IBS), de la firma Agrofértil, en La Fortuna-Alto Paraná. La misma representa un avance importante en el modelo productivo agrícola del país.
Cabe mencionar que del acto de inauguración también participaron la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión; la ministra Secretaria General y Jefa de Gabinete, Lea Giménez, entre otras autoridades nacionales, como así también representantes de gremios del sector agrícola e industrial, proveedores, empresarios, agricultores, medios de prensa e invitados especiales.
La industria semillera de Agrofértil, recién inaugurada, cuenta con una inversión inicial de USD 14 millones, y responde a la necesidad de elevar los estándares del mercado, consolidando el compromiso con la formalidad y la adquisición de insumos de calidad.
La misma cuenta con una estructura de aproximadamente 14,000 m² de construcción, dividida en siete sectores, promete múltiples beneficios y valores agregados a la agricultura local. Con una capacidad anual de producción de 500.000 bolsas de semillas y una capacidad estática de 4.100 toneladas, establece nuevos estándares de eficiencia y calidad en el procesamiento de semillas.
Industria de Beneficiamiento de Semillas (IBS), de la firma Agrofértil.
Mejora de la agricultura
La planta de Beneficiamiento de Semillas prevé una mejora sustancial en la productividad de los cultivos a corto plazo. Este avance beneficiará al sector agrícola nacional y fortalecerá la seguridad alimentaria, impulsando la marca país frente a mercados internacionales exigentes.
En términos de sostenibilidad de triple impacto (económico, ambiental y social), el uso de semillas certificadas fomenta la protección del medio ambiente y la biodiversidad, al ser más resistentes a plagas y enfermedades, reduciendo así el uso de defensivos agrícolas.
Dheyson Raimundi, jefe semillero de Agrofértil, destacó que la inversión en la IBS no solo está enfocada en mejorar la calidad y eficiencia del agro paraguayo, sino también en promover prácticas agrícolas más sostenibles y responsables que beneficien a los agricultores, la sociedad y el medio ambiente.
